jueves, 25 de mayo de 2017

TAMBIÉN SE ECHA DE MENOS A LOS PERROS



Perro de poeta

A Sirio, que acompañó a Vicente Aleixandre

A ti, que acariciaste
el destello infinito del traje humano cuando
dentro de él bulle el poema.
A ti, de rumboso bautizo,
que con azul saliva y lengua zalamera
lamiste frescos pulsos trémulos de altas bridas,
unas manos creadoras, con mimo de sal siempre,
ahora que recuerdo
años de amistad limpia
te silbo. ¿Me conoces?
Fue hace seis años, cuando
mi cadena era de aire, como la que tu amo
te puso en el jardín. Os mirabais, pisabais
tú su región inmensa y sin murallas,
él tu reino sin huellas.
¿Quién era el servidor? ¿Quién era el amo?
Nadie lo sabrá nunca
pero el ver las miradas era alegre.
Un buen día, atizado por todas las golondrinas del mundo
hasta ponerlo al rojo,
callaste para aullar eterno aullido.
No ladraste a los niños ni a los pobres
sino a los malos poetas, cuyo tufo
olías desde lejos, fino rastreador.
Quizá fueron sus hijos
quienes en esa hora de juerga ruin, colgaron
de tu rabo,
de tu hondo corazón asustadizo
la ruidosa hojalata cruel e impresa
de sus vendidos padres. Fue lo mismo.
Callaste. Pero ahora
vuelvo a jugar contigo desde esta sucia niebla
con la que el aire limpio de nuestro Guadarrama
haría un sol de julio, junto con tus amigos,
viendo sobre tu lomo la mano leal, curtida,
y te silbo, y te hablo, y acaricio
tu pura casta, tu ofrecida vida
ya para siempre, Sirio,
buen amigo del hombre
compañero del poeta, estrella que allá brillas
con encendidas fauces
en las que hoy meto al fin, sin miedo, entera,
esta mano mordida por tu recuerdo hermoso.

Claudio Rodríguez



En el segundo cumpleaños de Kika II y recordando los dos perros que nos dejaron en 2015.

sábado, 20 de mayo de 2017

EL HUMO DE LOS VERSOS de Ramón Bascuñana







EL HUMO DE LOS VERSOS

Ramón Bascuñana








No es raro que Ramón Bascuñana se haga con un premio; cualquiera que consulte su biografía por internet verá que avalan su obra (o lo que quiera que signifiquen los premios) numerosas menciones y demás galardones. Pero además de eso, la crítica -salvo que me diga lo contrario Ramón- siempre ha sido generosa con su obra. ¿Por qué digo esto? Porque este poemario, aunque le haya valido en 2015 el Premio Ernestina de Champourcin, no tiene peor reputación entre aquellos que lo han leído o escrito sobre él. Pueden echar un vistazo a las varias reseñas y comentarios que uno encuentra en la red para darse cuenta de que EL HUMO DE LOS VERSOS ha sido bien recibido entre los lectores de Bascuñana.

miércoles, 17 de mayo de 2017

ERA BERLÍN (por Pablo Cerezal)


Era Berlín*

10 de enero de 2016.

Bowie se ha ido, y tú has cerrado la puerta de esta vivienda en que se desvestía, cada noche, nuestro amor. Entre ambos habéis inaugurado el año más triste de mi vida. Me he entregado a una escucha compulsiva de Heroes, y la casa ha naufragado en azul. No sé si lloro por ti, por Bowie, o por aquel día que fuimos héroes, en Berlín, hace ya años.

¿Recuerdas?

lunes, 8 de mayo de 2017

PERRÍCOLAS A TIEMPO COMPLETO


Hay una foto que adoro, y es ésta:


Biedma, tumbado en una hamaca, jugando con sus perros. Eso es la dicha. 

Siempre me ha parecido una imagen hermosísima, y JB lo sabía cuando me la regaló. Y buscándola por la red, tiempo después y en varias ocasiones, me iba topando con otras imágenes de escritores y sus mascotas. En esta entrada rescato algunas fotos de escritores con sus perros. Por lo de ser, como diría Cecilia Quílez, perrícola a tiempo completo

Y que sea así siempre.

Agatha Cristie

Chekhov

Pérez Galdós

Clarice Lispector

Foster Wallace

Vladimir Mayakovsky 

John Cheever

Saramago

Onetti

Mark Twain

Neruda

Stephen King

Tennessee Williams

William Faulkner

miércoles, 3 de mayo de 2017

SOBRE LAS FIERAS: DOS POEMAS DE JAVIER VAYÁ ALBERT



A los perros maltratados

Tan solo deseo
que, tras revolveros
con serena y justa rabia,
que después de desgarrar
el último trozo de carne
del hueso del opresor,
que tras mutilar las correas
y morder con gloria certera
la mano que os dio de comer,
no cometáis el error
de alzaros sobre dos patas.


La virtud del animal

Y entonces aceptaremos
la noche.
Abandonaremos el camino
con desprecio.
Abrazaremos la frondosidad
del bosque.
Dedicados a amamantar sombras
y recoger
ramas para tu corona, para mi ornamenta huesos.

Por único vino elegiremos de nuestros cuerpos
el viñedo.
Acecharemos tras nuestros hermanos árboles ungidos
en elegancia de barro.
Nuestro hogar será la hoguera, nuestra desnuda danza ebria
su mayor ofensa.
Obtendremos la virtud del animal, la dignidad innegociable
de la fiera.
Seremos los primeros de muchos
o los últimos de todos.
Tampoco nos importará.



Javier Vayá Albert