martes, 19 de enero de 2016

Un poema inédito de Marina Aoiz



XIV


También ella ama al pájaro de las sospechas.
Su voluptuosidad tinta los arroyos y las fuentes.
Nacida de una herida, no fue la sangre su vehículo.
Cuando desaparece el mundo bajo su túnica
y entre sus piernas naufragan las naves,
la mañana se llena de nubes incendiadas.



Marina Aoiz



No hay comentarios:

Publicar un comentario