jueves, 28 de diciembre de 2017

RECORDANDO A LOS CABALLOS DE PÍNDARO




Hermosa fue su victoria de antaño con el carro 


y en Olimpia conquistaron con sus caballos 

el rayo veloz de los célebres juegos.

Píndaro






¿Por qué envidias, caminante, a los jinetes
que cabalgan sobre ráfagas de olvido?
Mas quien trota no contempla el ardimiento
fugitivo de las rosas vespertinas
que se mudan lentamente cuando ceden
las compuertas tenebrosas del ocaso,
ni se goza con el rostro de los hombres
que desprecia en los senderos polvorientos.
Sólo siente el movimiento presuroso
que escarnece a los fragmentos sepultados
bajo el velo de su sombra velocísima:
tanto vértigo de vuelo que le engaña
con la extraña sensación que anula el tiempo,
mientras surja con la reja de los vientos
esta carne que germina con su muerte.



Pedro Gomila Martorell
EIDOLON IV
Hogueras de la carne (La Lucerna, 2017)


sábado, 23 de diciembre de 2017

UN POEMA DE RAÚL HERRERO


Una copa.
El fuego.
La paz de los perros.
Tabaco, siempre, si hay libro.
Y Raúl Herrero.

Tarde perfecta.



Anónimo sin título

Un cuerpo roto, al final del pasillo,
vestido de gondolero.
Inmóvil, con la vista alejada,
los ojos huecos,
inmóvil, los ojos muertos,
las piernas quebradas.
El cuerpo preside mis sueños;
lo intento asustar con mil muecas;
permanece mudo, fuera y dentro
del mundo, fuera y dentro.
Pasa el tiempo como una losa de bicicletas,
él cada vez es más yo.


Raúl Herrero
Te mataré mientras vivas (Pregunta, 2017)






lunes, 18 de diciembre de 2017

UN POEMA DE ESTHER PEÑAS


Mi queridísima Esther Peñas publica este poema en el número 89 de la revista Luvina, dedicado a Madrid, junto a otros poetas muy muy guapos. Ella también lo es. 

Y me acuerdo de nuestros días por Croacia y su silueta en la madrugada.

Enhorabuena, zaratana.

martes, 5 de diciembre de 2017

NO, GRACIAS




A Julio Monteverde, 
que supo hacer un guiño donde más era necesario.

[…]

-Señor una pregunta, ¿habéis leído al Quijote?
-Sí, y me quito el sombrero ante hidalgo tan noble.
-Podríais meditar, si no os escuece, sobre aquellos molinos…
-Capítulo 13.
-Cuando los atacó encendido de ira…
-¿Creéis que ataco a la gente que rueda y gira?
-Un aspa puede terminar vuestras querellas lanzándoos al suelo.
-O quizá a las estrellas…

[…]