lunes, 23 de abril de 2018

LO TENGO MUY CLARO



Yo no celebro el Día del Libro. No porque vaya en contra de lo establecido -que también-, ni porque regale y compre libros muchos días al año -que también-, ni porque me parezca un poco absurdo celebrar en un solo día la maravilla de eso que llaman Literatura -que también-. Pero aunque no lo celebro, comparto hoy un fragmento de Ausonio que bien se ha de tener presente cada día. Disculpen mis profesores de Latín alguna traducción "libertina" que me he permitido.

Podría haber traído aquí a Horacio, Ovidio, Homero, Tácito, Catulo, Propercio, Séneca o Sófocles. Es fácil echar mano de tantos… O a González Iglesias, Praena, José Carlos Llop, Biedma, Colinas, Brines, Luque, Cernuda, Villena, Wolfe o a mi amado Álvarez. Y tantos más que sirven de ejemplo de buena Literatura.

Pero hoy, concretamente hoy, sólo hay un verso que me persigue todo el día. Me lo recuerda una mancha verde al final del pasillo, al entrar a clase, bajando la escalera o subiéndome al coche. Es el siguiente: collige, virgo, rosas

Y es cierto.






(...)
tot species tantosque ortus variosque novatus
una dies aperit, conficit ipsa dies.
conquerimur, Natura, brevis quod gratia florum:
ostentata oculis ilico dona rapis.
quam longa una dies, aetas tam longa rosarum,
quas pubescentes iuncta senecta premit.
quam modo nascentem rutilus conspexit Eoos,
hanc rediens sero vespere vidit anum.
sed bene quod paucis licet interitura diebus
succedens aevum prorogat ipsa suum.
collige, virgo, rosas dum flos novus et nova pubes,
et memor esto aevum sic properare tuum.


Tanta belleza y tanto nacimiento y tanto cambio
nos trae un solo día, y el mismo acaba con ellos.
Nos quejamos, Naturaleza, de que sea breve el encanto de las flores.
Nos arrebatas los mismos regalos que nos enseñas.
Es tan largo un día como la edad de las rosas,
a las que, mientras crecen, la cercana vejez oprime.
A la que hace poco la brillante Aurora vio nacer,
a esa, en su regreso, por la tarde la vio marchita.
Pero aunque deba morir en pocos días,
ella misma prorroga su edad mientras crece.
Corta, muchacha, las rosas mientras la flor y la juventud están frescas,
y recuerda que del mismo modo tu edad avanza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario