Oh esa luz sin espinas que acaricia
la postrer ignorancia que es la muerte.
V.A.
Mañana, con motivo del cuarenta aniversario del Premio Nobel
a Aleixandre, tendrá lugar en su casa de Madrid el acto "Vicente
Aleixandre siempre en Velintonia". Recordando a Aleixandre, me permito reproducir
el Manifiesto de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre de 2006 que
resume bien las intenciones del colectivo (y que se cumplan).
VANAS PALABRAS
No importan
los emblemas ni las vanas palabras
que son un soplo sólo.
V. Aleixandre
En la noche del 24 de marzo de 1995 —hace ya más de diez años— iniciamos en este emblemático lugar en el que ahora nos encontramos una
importante campaña de protesta —encabezada por el ilustre poeta y crítico José
Luis Cano— con el firme propósito, no sólo de denunciar ante las administraciones públicas competentes el
incomprensible y lamentable abandono que padecía esta histórica casa desde la
muerte de Vicente Aleixandre en 1984, sino de propiciar su adquisición
patrimonial con objeto de transformarla, como mejor fin, en sede de una
fundación que llevara su nombre y en un centro de documentación y estudio de la poesía española del siglo XX, es decir, en Casa de la
Poesía, en lo mismo que
fue durante más de cincuenta años.
En dicha campaña
se recogieron más de un centenar de firmas de prestigiosos intelectuales,
poetas y amigos del Nobel, muchos de ellos ya fallecidos y a los que queremos recordar entrañablemente en
este día, como a Leopoldo de Luis, a
Pepe Hierro, a Claudio Rodríguez, a Fernando Lázaro Carreter, a José Olivio Jiménez, a Gastón Baquero, a Carlos
Rodríguez Spiteri, a Ángel Crespo, a Rafael Montesinos, a Concha Zardoya, a
Fernando Quiñones, a Rafael Morales, al
propio José Luis Cano. Se han ido sin poder volver a cruzar esta puerta,
por la falta de voluntad política, pasividad y desidia de quienes han
prometido, pero hasta el día de hoy —como es más que evidente— no han hecho
prácticamente nada.
También se unieron
a nuestra iniciativa diversas y prestigiosas instituciones culturales y
fundaciones como el Centro Cultural de la Generación del 27, la Fundación
Federico García Lorca, la Fundación Gerardo Diego, el Ateneo de Madrid, el
Círculo de Bellas Artes, la Real Academia Española, el Instituto Cervantes, la
Asociación de Hispanistas Italianos, la Fundación Cultural Miguel Hernández, etc.
El 28 de marzo
del pasado año decidimos convocar
de nuevo una concentración
frente a este mítico chalé, a la que acudieron reconocidos personajes de la
cultura. Esta nueva acción de protesta y reivindicación fue notablemente
recogida en diversos medios de comunicación —a los que, también desde aquí,
queremos agradecer públicamente su interés por el modo ejemplar con el que han tratado la noticia, con objetiva
sensibilidad—. Pero la propuesta que defendemos, y que presentó, a iniciativa nuestra,
el Grupo Municipal Socialista, es decir, adquirir el histórico inmueble para
transformarlo, como compromiso ineludible, en sede de la Fundación Vicente
Aleixandre y en ese centro de documentación y estudio
de la poesía española del siglo XX fue rechazada por la oposición. La representante del Grupo
Popular admitió, no obstante, que si la casa se compraba a partes iguales entre
el Ayuntamiento, la Comunidad y el Ministerio
de Cultura, ellos aceptarían. Así quedó clara y firmemente recogido por la prensa de aquel entonces. Ha pasado más de un
año desde la última convocatoria que hicimos, y todo sigue prácticamente igual.
Han pasado más de diez años desde la primera y todo sigue prácticamente igual.
Y han pasado más de veinte
desde la muerte
del magistral poeta y todo sigue prácticamente igual: en el reino del olvido,
de la indiferencia, de la pasividad y de la desidia.
La casa de Vicente
Aleixandre no es simplemente la casa de un gran poeta y Premio Nobel, aunque
eso sólo debiera ser suficiente en este país —como lo es en otros de Europa y
del mundo— para que las instituciones públicas, de uno y otro signo político,
velaran con responsabilidad y sin diferencias, con sentido común, por su
protección, por la protección de la historia y de la cultura en su más elevada
concepción y dejaran de lado sus enfrentamientos. Es la Casa de la Poesía, por
aquí pasaron los más grandes poetas en
lengua española del siglo XX, toda la
generación del 27, todas las generaciones de posguerra, es un patrimonio
cultural innegable que pertenece a todos los ciudadanos, a los madrileños en
particular, y que se debe preservar, como parte de nuestra memoria, para
enriquecimiento de las generaciones presentes y futuras. Si se pierde, la
responsabilidad histórica será muy grande, y será de ellos, sin diferencias, de todos los que pudieron
evitarlo, tuvieron tiempo para hacerlo y
no lo hicieron. Desde aquí, volvemos a pedirles de nuevo: interés,
voluntad política, respeto por el deseo de todos los intelectuales, poetas,
amigos e instituciones culturales y fundaciones que se han adherido y adhieren
a nuestra petición, y un compromiso firme, real y urgente en el tiempo para que
esta puerta verde se abra de nuevo a la poesía y a la vida que representa. Si
eso es así, merecerán nuestros más
sinceros elogios. Para lograr ese hermoso objetivo final tienen, desde la
Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre, toda nuestra ayuda.
Son muchos los
escritores y poetas que han dejado con sus palabras la huella memorable de su paso
por Velintonia 3, desde Neruda o Carlos Bousoño hasta Javier Marías o Pere
Gimferrer. Del último, firmante también
del manifiesto junto al
célebre novelista, queremos
resaltar unas breves
palabras muy vinculadas al deseo
que nos ocupa, las que pronunció el 15 de diciembre de 1985 en su discurso de
ingreso en la Real Academia de la Lengua:
[...] para bien de
todos, espero y deseo que la casa de Vicente se mantenga siempre, como en vida del poeta y como ahora mismo, a título
de perpetuado monumento incólume a un gran escritor y a su generación, del
mismo modo que el carmen granadino de Manuel de Falla, para instrucción, ejemplo
y goce de las generaciones futuras. Hago, por
si algún día llegase a ser necesario, público llamamiento desde aquí en tal
sentido a todos los amigos de Vicente y de la literatura y a las instancias
públicas pertinentes para que así sea: es una
responsabilidad que hemos contraído, es algo que a nosotros
mismos nos debemos.
[...]
Agradecíamos hace
un momento a los medios de comunicación el ejemplar interés que han demostrado
y demuestran por esta historia. Nos reiteramos ahora públicamente en este
agradecimiento porque sin ellos, como transmisores eficaces de nuestra voz y de
nuestros deseos, poco podríamos hacer —a la vista del panorama tan
aparentemente adverso— por salvar esta casa. Hacemos extensivo también este
agradecimiento a todos cuantos estáis aquí, como amigos, como lectores, como ciudadanos
sensibles a la historia y a la poesía, porque vuestra presencia contribuye a
reforzar con más razón nuestros
objetivos
Nosotros
estaremos, como lo hemos estado siempre, a la espera de cualquier noticia,
abiertos a cualquier sugerencia, a cualquier propuesta, entregados sin descanso
a Vicente Aleixandre y a Velintonia 3, vigilantes de todo
lo que ocurra.
Ese es nuestro
compromiso moral y
uno de nuestros
objetivos esenciales: recuperar y
conservar el legado de uno de los mayores poetas que ha dado el siglo XX.
Asociación de Amigos de
Vicente Aleixandre
Velintonia, 3
30 de septiembre de 2006
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